Aceites esenciales y propiedades que colaboran a mejorar la salud son algunas de sus características.

Los beneficios de las hierbas y productos de origen natural, se destacan por poseer aceites esenciales y otras sustancias fundamentales para el organismo humano debido a su capacidad de regeneración de los tejidos y células.

Tal como ha demostrado en numerosas investigaciones, los principios activos de determinadas hierbas medicinales son sustancias que se encuentran en los diferentes órganos de las plantas. De hecho, entre los necesarios aceites esenciales, figuran los alcaloides, los glucósidos o heterósidos; los mucílagos y gomas, y los taninos.

Además, entre los beneficios de las plantas consideradas medicinales por sus características benéficas, figuran otros componentes relevantes, como: vitaminas, minerales, aminoácidos, carbohidratos y fibras, azúcares diversos, ácidos orgánicos, lípidos y los antibióticos. En esta nota te compartimos algunos de sus afectos positivos y cualidades.

Las hierbas propician la desintoxicación. Mientras que hay plantas medicinales que colaboran a eliminar venenos y toxinas del cuerpo a través de la orina o el sudor, otras reducen los niveles de contaminación en el cuerpo debido a sus propiedades antioxidantes. En tanto que otras hierbas ayudan a optimizar la función de un órgano que está siendo afectado.

De acuerdo a las investigaciones relacionadas a las plantas medicinales y las hierbas curativas, se ha concluido que sus beneficios dependen de sus principios activos. Por eso, cada una cuenta con una cualidad distinta. Así como infusión, alimento en ensaladas, comprimidos o aplicaciones directas en las zonas a tratar, las hierbas naturales cada vez ganan más terreno en el mundo de la medicina. Inclusive su uso, también incluye la cosmética.

Vale decir que los aceites esenciales están formados por sustancias orgánicas volátiles o aromáticas, que se producen y almacenan en los canales secretores de las plantas. Sus beneficios radican en ser potentes sedantes, antiespasmódicas y desinfectantes. Se eliminan a través de las vías respiratorias y actúan como expectorantes. La caléndula y la manzanilla se ubican en este grupo.

Otras sustancias, como los alcaloides propician de una acción terapéutica al cuerpo debido a las reacciones químicas que generan para estimular el sistema nervioso central y autónomo. Se suman los glucósidos; son azúcares que permiten el buen funcionamiento del corazón y la normal circulación de la sangre. El aloe vera, la avena, varias frutas, el ajo, la cebolla, el rábano, el abedul, el maíz y la saponaria, se ubican en la lista de los productos de la naturaleza que permiten agilizar estas funciones.

Por su parte, los mucílagos y las gomas, como así también los taninos se encuentran en las hierbas medicinales. Sirven como como anti-inflamatorias, emolientes (ablandan) y vulnerarias (cicatrizan), protectoras de las mucosas, antidiarreicas (bajas dosis) y laxantes (altas dosis). Pueden ser potentes antibióticos, Están presentes en las siguientes plantas: algarrobo, avena, borraja, llantén, membrillero, quinchamalí, sanguinaria, vira-vira.

Por último, los taninos se encuentran las raíces, la corteza, y de vez en cuando en las hojas de la planta. Para extraerlo se requiere de la cocción de la planta y tiene propiedades anti-bacterianas, astringentes y anti-sépticas. Se encuentra en el culantrillo, la zarzamora y el maqui, entre las principales plantas.

Fuente: El Heraldo de México

Facebook
Twitter