La famosa golden milk es la mezcla de cúrcuma con leche y es parte de la medicina tradicional de la India para cuidar el sistema inmunológico y digestivo.
La leche dorada no es solo una tendencia en el campo de la nutrición, es parte de la Ayurveda; que es la medicina tradicional de la India donde a través de una alimentación adecuada y prácticas saludables de estilo de vida la energía del cuerpo fluye a favor de tu salud. La leche dorada es una de las recetas para cuidar tu sistema inmunológico y digestivo utilizando cúrcuma, leche vegetal y endulzante.
Así mismo, este alimento para comer en verano según la Aryuveda, ‘aporta importantes beneficios a la salud como ser un potente antioxidante, auxiliar para el insomnio y precursor de la formación y mantenimiento de las neuronas cerebrales’, explica a Vogue México la especialista en nutrición Karla Vidal. ‘Se utiliza comúnmente para los platillos con curry, con un potente color amarillo y proteínas que asisten al sistema inmunológico para vencer las amenazas de infección y enfermedad’, enfatiza.
La Leche dorada potencie el sistema inmune y cuida nuestra digestión.
¿Cuáles son los beneficios para tu salud de la cúrcuma como ingrediente base de la leche dorada?
Un frasco de cúrcuma es un must en tu cocina porque tiene una acción orgánica y biológica con las células, funciona como antiinflamatorio, antioxidante, es anticancerígena, anticoagulante, reguladora de glucosa, hipopresiva y controla el colesterol de tu sangre. Sí, la cúrcuma ‘disminuye los niveles de glucosa en la sangre, evitando el desarrollo de afecciones derivadas de la diabetes mal controlada como la ceguera y neuropatía’. Además, previene el desarrollo de enfermedades degenerativas como la demencia y artritis.
El consumo de cúrcuma también beneficia el proceso de cicatrización, reduce la actividad carcinogénica (o cancerígena) y disminuye dolores en las articulaciones y estomacales. ‘La cúrcuma permite el buen funcionamiento de la vesícula biliar y páncreas, puede utilizarse para el tratamiento de gastritis al reducir la inflamación de la mucosa estomacal y protegiendo contra los irritantes’.
Al ser un poderoso antioxidante, la cúrcuma protege al cerebro de la degeneración por edad o por exposición a químicos y medicamentos, evitando el desarrollo de la demencia. Se ha investigado la acción de la cúrcuma en el tratamiento para evitar el desarrollo y progreso del Alzheimer. Del mismo modo, protege la hemoglobina (la proteína que transporta oxígeno) y detiene la acción de los radicales libres en la célula.
¿Cuánta cúrcuma debo comer si tomo leche dorada?
Se recomienda comer una dosis máxima de 10g diaria de cúrcuma para aprovechar sus beneficios. Se puede utilizar en forma de curry para cocinar, en cápsula o en una deliciosa bebida de leche dorada.
¿Cómo preparo la leche dorada?
Ingredientes (para 2 tazas de leche dorada)
- 1 cucharada de cúrcuma en polvo
- 2 tazas de leche vegetal (almendra, coco, nuez o avena)
- Opcional: 1 cucharada de miel, jarabe de arce o sirope de agave
- 1 cucharada de especias al gusto (canela, vainilla, nuez moscada, cardamomo, clavo, jengibre).
Modo de preparación
- Todos los ingredientes se mezclan y puede beberse en frappé o caliente.
¿Cada cuánto puedo consumir la leche dorada?
La leche dorada es una manera sencilla y deliciosa de disfrutar la cúrcuma y cuidar la salud, un potente protector anticancerígeno y neuronal. Sin embargo, ‘tras consumir en sobredosis se puede presentar irritaciones en la piel y opresión en el pecho. No se recomienda consumir si se tiene una obstrucción biliar, ya que la cúrcuma aumenta la secreción de bilis, ni en casos de piedras en los riñones o insuficiencia hepática’, aclara la experta Karla Vidal.
Así mismo, ‘el uso crónico de cúrcuma puede llegar a generar toxicidad en el hígado, por lo que tampoco se recomienda consumir en casos de alcoholismo, enfermedades hepáticas o quienes consuman medicamentos que son metabolizados por el hígado como el ibuprofeno, naproxeno y diclofenaco’. Por otro lado, consumir leche dorada en dosis bajas aportan al bienestar.
