La práctica del ‘stealthing’ puede provocar desde embarazos no deseados hasta enfermedades de transmisión sexual.

Se le llama stealthing a la práctica sexual en la cual una de las personas implicadas se retira el preservativo sin el consentimiento o previo aviso a su pareja. Este no solo implica quitarse el condón mientras se mantiene una relación sexual, pues una forma de aplicar esta practica es también dañando el preservativo premeditadamente.

Un estudio sobre Género y derecho en la universidad de Columbia indica que los jóvenes son los más tendientes a realizar este acto que “además de ser una forma de agresión y una grave violación a la autonomía, conlleva a numerosos peligros para la salud”, asegura la abogada y Alexandra Brodsky.

Hace unos días, el gobernador de California, Gavin Newsom, promulgó una ley que prohíbe la extracción no consensuada del condón, convirtiendo a este estado en ser el primero que ilegaliza esta practica en Estados Unidos. “Queríamos asegurarnos de que no solo fuera inmoral, sino ilegal”, aseguró Cristina García, quien presentó el proyecto de ley.

En México, el diputado de Movimiento Ciudadano, Espinoza Cárdenas, presentó en enero una iniciativa de reforma ante el Congreso de la Unión al artículo 199 BIS del Código Penal Federal para sancionar de tres a ocho años de prisión y 80 días de multa a quien no utilice o se quite el preservativo durante las relaciones sexuales sin el consentimiento de quien legalmente pueda otorgarlo.

“Este tipo de prácticas que va en aumento en el mundo, son sumamente peligrosas, ya que no solamente pueden provocar embarazos no deseados, sino enfermedades de transmisión sexual que ponen en peligro la salud y la vida de las y los ciudadanos”, añade la iniciativa.

Fuente: El Financiero

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