El actor mexicano Pablo Lyle, quien recientemente fue declarado culpable de homicidio involuntario tras un incidente vehicular en el sur de Florida, quiere un nuevo juicio y una jueza de Miami va a escuchar sus razones.

La jueza Marisa Tinkler Mendez fijó el miércoles una nueva audiencia para el 14 de noviembre con el fin de abordar la moción presentada por Lyle poco después de que un jurado de seis miembros lo declaró culpable por la muerte de Juan Ricardo Hernández, un cubano de 63 años, que recibió un golpe de puño del actor y pocos días después falleció por una lesión cerebral en 2019.

La fecha fue establecida en una breve audiencia que comenzó con más de una hora de atraso porque Lyle no se presentaba. El actor finalmente participó conectándose de manera virtual por Zoom desde la prisión donde se encuentra detenido en Miami.

Se veía tranquilo, vestido con uniforme de casaca y pantalón de presidiario rojo sobre una camiseta blanca. Se quitó la máscara que cubría su boca para explicar en inglés a la jueza que se había demorado por un malentendido.

Dijo que en una comunicación con sus abogados el día anterior había entendido que no tenía que ir al tribunal el miércoles y que cuando los guardias de seguridad lo buscaron para trasladarlo a la corte les dijo eso, lo que provocó la demora.

El 4 de octubre el jurado emitió su veredicto de culpabilidad y Lyle podría enfrentar una condena máxima de hasta 15 años de cárcel.

El actor ha dicho que actuó en defensa propia y protegió a su familia al sospechar que Hernández podía atacarlos con un arma.

La jueza no quiso fijar aún una nueva audiencia para revelar la sentencia hasta no escuchar primero las razones por las que el actor de la serie “Yankee”, de Netflix, explique por qué quiere un nuevo juicio.

Sus abogados alegaron en varias oportunidades antes del juicio que el proceso estaba viciado debido a la publicidad y cobertura mediática que había tenido y que consideraban que los jurados no serían imparciales.

Habían pedido ya antes que fuera trasladado a otra ciudad, pero la jueza rechazó esa posibilidad.

En la audiencia del miércoles la jueza confirmó también que todas las partes habían recibido un informe sobre una investigación preliminar a la sentencia.

El reporte, conocido como PSI por su nombre en inglés, es un documento elaborado por un psicólogo, un trabajador social o un funcionario que supervisa a los acusados que el juez puede utilizar para ayudarse en el momento de determinar la condena.

El informe es sellado y sólo pueden acceder a él las partes involucradas.

Lyle, de 35 años, permanece detenido desde el 4 de octubre ya que le negaron su pedido de continuar bajo el arresto domiciliario en el que estaba hasta el momento del veredicto.

¿Qué fue lo que pasó?

Lyle propinó un puñetazo tras una discusión por un asunto de tráfico a Hernández, que cuatro días después murió en un hospital de Miami.

En medio de la discusión, Lyle salió del carro y golpeó a Hernández, quien, de acuerdo con las imágenes recogidas por las cámaras de seguridad de una gasolinera cercana, se desplomó al instante.

Los abogados de Lyle habían solicitado, sin éxito, la desestimación del caso bajo la ley de defensa propia del estado de Florida.

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