A 82 kilómetros de la Ciudad de México y a 51.9 de Cuernavaca se ubica el Pueblo Mágico de Tlayacapan. En este lugar los visitantes pueden recorrer sus calles, realizar senderismo o conocer los talleres de alfarería y comprar los tradicionales productos elaborados con barro.

Sobre las calles podrás encontrar alfareros que ofrecen sus productos o comercios que venden piezas que van de los 10 a los 100 pesos, las más económicas. Comales, cántaros, ollas, cazuelas, platos, jarros y jarrones integran la oferta artesanal de este pueblo y de localidades vecinas. Con el paso del tiempo se sumaron elementos decorativos como macetas, floreros, ceniceros y cruces, por lo que este lugar es uno de los favoritos del turismo local, nacional e incluso internacional.

“La gente que viene y compra nuestros productos nos van pidiendo piezas distintas, por eso también hemos empezado a ofrecer ya no solo el barro, ya vendemos productos de cerámica, los cuales son detallados por algunos de nosotros; hemos ido adaptándonos a lo que la gente pide”, explicó.

Una de las principales actividades económicas del municipio es la alfarería, lo que les ha permitido obtener reconocimientos a nivel nacional e internacional, además de mantener su arraigo cultural e identidad.

Para lograr una pieza, los alfareros necesitan varios días de trabajo. Comienzan con la extracción de la tierra con la que se realiza el barro para posteriormente comenzar a darle forma a la pieza que van a realizar.

Para elaborar el barro, lo primero que deben hacer es acudir a los terrenos donde consiguen la arcilla antes de la época de lluvias, por lo que aprovechan para cargar suficientes costales.

Una vez que tienen la arcilla, se muele con una piedra para poder hornearla y quitarle las impurezas; después, con un poco de agua se revuelve para ir creando poco a poco el barro.

Ya que se encuentra totalmente mojada se le coloca la plumilla, que ayudará a que el barro tenga mayor amarre.

Alfareros invitan a los turistas a acudir a esos talleres para conocer el proceso que se tiene para la elaboración de piezas de barro que se podrán adquirir en las calles del municipio.

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