El paciente demostró varios comportamientos asociales como renunciar a salir de su casa y rechazo a la idea de pasar tiempo de calidad con su familia

La adicción a los videojuegos es una problemática real, tal y como lo demostró el caso de un joven en España que tuvo que ser internado por un caso de adicción a Fornite. Así lo informó un equipo de investigación conformado por miembros del Hospital Provincial de Castellón (provincia en la que se dio el caso), la Universitat Jaume I y el Hospital General Universitario, por medio de un estudio publicado en la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil.

De acuerdo con el grupo de médicos, el menor tuvo que ser hospitalizado por más de 60 días después de abusar de forma abrupta de su tiempo jugando el famoso título de género battle royale o supervivencia.

¿Qué síntomas presentó el joven?

Según el estudio, además de riesgos en su salud física, el joven implicado en este caso también presentó varios síntomas perjudiciales para su mente. En medio de su adicción, el paciente empezó a mostrar varios comportamientos asociales como aislamiento en su casa, total apatía por su entorno, rechazo a la necesidad de interacción social o humana, selección específica y rigurosa de sus gustos; la mayoría, basados en los momentos de soledad.

Asimismo, mostró claros cambios en los procesos normales dentro de la vida cotidiana, además de la interrupción constante de las horas de sueño.

Pero, ¿por qué se dio esta necesidad excesiva de jugar Fortnite arriesgando su salud mental? El estudio realizado en España asegura que, en este caso, la adicción al videojuego nació como defensa al dolor causado por la muerte de un familiar cercano del menor, además de la presión que le generaba el cumplimiento óptimo y eficaz dentro de su ambiente educativo. Es decir, el luto y exceso de trabajos escolares fue lo que detonaron en el choque mental del paciente; malestar emocional que sintió podía ser aliviado de forma transitoria por el juego.

¿Cuánto tiempo debe durar un menor interactuando con videojuegos?
Aunque no hay un estándar para el tiempo que deben o no durar los menores de edad frente a una pantalla, ya sea jugando videojuegos, interactuando con el celular o viendo televisión, la organización Healthy Children, que hace parte de la Academia Americana de Pediatría, se atreve a poner límites claros entre ciertos intervalos de edad:

De los 18 a los 24 meses (dos años): debería tener un tiempo de pantalla de máximo 11 horas, con un mínimo de 13 horas de sueño.

De los 3 a los 5 años: el tiempo de pantalla debería ser de máximo 11,5 horas, lo mismo que el tiempo de sueño diario.

De los 6 a los 12 años: no debería pasar más de 12,5 horas frente a los videojuegos u otro tipo de interacción digital, mientras que su descanso debería durar al menos 10,5 horas.

De los 13 a los 18 años: Los adolescentes y jóvenes podrían durar máximo 14 horas frente a una pantalla, para cumplir con sus obligaciones y poder descansar mínimo 9 horas diarias.

¿Cómo evitar la adicción a los videojuegos?
Para evitar a toda costa un desorden de presencia frente al uso de los videojuegos, y así extremar medidas en contra de la adicción a estos, la doctora Claire McCarthy, pediatra de medicina primaria en el Hospital Infantil de Boston y profesora auxiliar de atención pediátrica en la Universidad de Medicina de Harvard, entregó los siguientes tips para superar cualquier desorden social o familiar derivado del uso excesivo de los juegos de video:

1. Revise si existe alguna actividad importante de la vida diaria del menor (educación o recreación en exteriores) que pueda estar siendo desplazada por los videojuegos.

2. Tenga extremo cuidado con la forma en que los menores utilizan las consolas y los juegos que más frecuenta. Los videojuegos de tipo violento pueden afectarlos de forma negativa. Asegúrese también de que no tengan acceso a videojuegos con temas sexuales.

3. Coloque las consolas en áreas de uso común, tales como la sala o comedor, esto no solo permite controlar el tiempo que pasan jugando sino el tipo de contenidos a los que acceden.

4. Juegue con ellos. Los niños aprenden del ejemplo y lo hacen mejor cuando tienen compañía. Enséñele cuánto es el tiempo prudente para estar frente a una pantalla, con usted demostrándolo.

5. Por último, tal vez el punto más importante. La educación infantil debe empezar desde temprana edad. No se “desvare” de los niños prestándoles su celular o consola. Pase tiempo de calidad con ellos y enséñeles que la mejor forma de aprender es con la experiencia vivida en el mundo real.

Fuente: Infobae

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