Siendo uno de los poblados con mayor tradición y cultura del municipio de Cuernavaca, Ocotepec alista sus altares y ofrendas para darle la bienvenida a todos aquellos seres queridos que se adelantaron en el camino.

Año con año miles de personas se reúnen en el poblado para disfrutar de las tradiciones de los ocotepenses, quienes empiezan a preparar la bienvenida de sus difuntos con el novenario previo al 31 de octubre.

Este novenario simboliza el llamado de los familiares a los fieles difuntos para que sepan cómo llegar a su hogar con ayuda del sahumerio; el camino de flores de cempasúchil y la sal es lo primero que se coloca en el altar, sin olvidar las imágenes de las ánimas que se esperan.

Aunque la tradición dicta que el 31 de octubre, los familiares y seres queridos de los difuntos llegan a colocar una vela (cera), en honor a la persona que falleció, desde hace años personas ajenas al poblado, acuden a la “cereada” para comer, beber café o atole, y sobre todo admirar las majestuosas ofrendas.

Pese a que después de dos años de pandemia, las tradiciones tuvieron que parar, este 2022 a través de redes sociales se anunciaron tours para acudir al poblado, sin embargo, algunos pobladores reprobaron esta iniciativa, puesto que para ellos la espera de los seres fieles difuntos es algo personal y familiar.

Es por ello que pidieron a la gente respetar las tradiciones, y que comprenda que en el caso de las ofrendas nuevas el luto para los deudos es reciente y, por tanto, un momento íntimo entre las familias.

Asimismo, exhortaron a los visitantes a llevar velas de cera y no de cebo como algunos vendedores les han ofrecido, añadieron que cada persona lleve su jarro o taza para con ello evitar el uso de desechables y generar basura.

Modesta Sánchez será recibida por primera vez

Mónica Hernández, nieta de la finada Modesta Sánchez, platicó para El Sol de Cuernavaca que ésta es una de las fechas más esperadas para su poblado, puesto que por ocho días (a partir del 31 de octubre) sus fieles difuntos permanecen entre ellos y los acompañan a degustar de lo que en vida les encantaba, es decir, comida, música, bebidas, dulces, flores, entre otras cosas.

Mónica mencionó que en su caso particular sabe que su abuela era una persona alegre y muy querida por los pobladores y por personas del mercado Adolfo López Mateos, donde por muchos años vendió tacos acorazados, por lo que esperan que mucha gente llegue a visitar su ofrenda.

“A ella con gusto la estamos esperando este primero de noviembre, esperamos a que vengan a su ofrenda, y que vengan con mucho respeto porque es un duelo… Con gusto los esperamos porque era una persona contenta y radiante, además siempre estaba apegada a los usos y costumbres de Ocotepec”, concluyó.

Facebook
Twitter