Una abuelita, de 59 años de edad, fue detenida en Morelos por presuntamente envenenar y asesinar a los perros de su vecino. Los hechos ocurrieron en una zona conocida como Tetelcingo en el municipio de Cuautla. La imputada será acusada por el delito de maltrato animal, ya que un testigo asegura haber visto a la adulta mayor arrojando comida a sus mascotas, quienes posteriormente comenzaron a salivar en exceso y finalmente fallecieron al llegar a un consultorio veterinario.
De acuerdo con el testimonio del dueño de los perritos, su vecina, una abuelita de 59 años de edad, envenenó a sus perritos con comida. El denunciante aseveró que vio a la mujer lanzando extraños objetos a su patio, los cuales ingirieron sus mascotas. Minutos después, el hombre se percató de que sus animales se encontraban salivando en exceso y en mal estado, por lo que acudió a un consultorio veterinario, pero, pese a sus esfuerzos, los caninos murieron mientras recibían atención médica.
Tras los hechos, el vecino denunció a la mujer de 59 años, quien fue aprehendida por las autoridades y se identificó como María de Carmen «N». La abuelita fue arrestada y presentada ante el Agente del Ministerio Público para determinar su situación jurídica. Cabe mencionar que, en caso de ser encontrada culpable por el delito de maltrato animal, podría enfrentar una pena de hasta cuatro años en prisión. Actualmente, el caso sigue siendo investigado por las autoridades municipales, para esclarecer todos los detalles sobre le crimen.
Maltrato animal en Morelos
En noviembre del año 2021, se aprobó la reforma de los artículos 327 y 328 del Código Penal para el estado de Morelos, en el que se cataloga el maltrato animal como un delito. En dicha entidad la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de Morelos (PROPAEM) es la encargada de imponer sanciones administrativas si se confirma un caso de maltrato animal. Por su parte, la Fiscalía General del Estado es la responsable de interponer las sanciones penales por estos delitos.
Según el gobierno de Morelos, quien cometa actos de maltrato o crueldad en contra de cualquier animal doméstico podrá recibir una pena de tres meses a cuatro años de prisión y una multa de cincuenta a quinientas veces unidades de medida.