Para algunos es actualmente una organización filosófica viva, para otros, herencia de corrientes antiguas como la pitagórica o aristotélica en pro del hombre.
La palabra “Masonería” por sí misma genera en quien la escucha un dejo de asombro, misticismo y en otros hasta incertidumbre precisamente por lo que representa; y es que el imaginario colectivo se ha encargado de alimentar a través de la literatura y de las obras artísticas la imagen de una institución que a lo largo de la historia se ha envuelto en la filosofía y la práctica de las buenas costumbres.
Contrario a lo que uno ve en internet, los masones, no solo adquieren este nombre por la vestimenta que utilizan de gala en cada una de sus reuniones, sino que es un distintivo adquirido que cada uno lleva para sí mismo y a sus familias, pero más allá de ello, es una responsabilidad para con su sociedad.
Este grupo gremial ha sido partícipe en varios episodios de la vida mexicana, como son la Revolución y la Independencia, al grado de que los liberales fueron parte de los redactores de la Constitución Mexicana. Su origen es el de la construcción, pero en sus filas hay abogados, carpinteros, diseñadores, médicos, químicos, reporteros y en general estudiosos que lo largo de los años han edificado las artes, la educación y la industria, pero tienen como obtenido entregar una sociedad más justa e igualitaria.
En entrevista a tres masones que dieron sus percepciones y abonaron eliminar ese velo que cubre a la sociedad discreta fundada hace 303 años en Inglaterra y de la que hay registro en la entidad desde hace casi 200 años. Origen en la entidad
La historia de la masonería en el Estado de México se remonta por lo menos a 1825, en medio de un cambio en la geopolítica mexicana derivado del movimiento independentista.
La logia “Igualdad Civil 51” fue de las primeras en operar junto con “Regeneración Toluqueña” al mando del general Mariano Arizcorreta fue de las primeras en sesionar en la capital mexiquense. Esta parte de la tradición que puede ser consultada en el texto “Entre principios y preocupaciones” de Alfonso Sánchez Arteche, habla sobre una tendencia de logias yorkinas, las cuales tuvieron una educación liberal durante el siglo XVIII.
Ni tarde ni perezoso llegó el siglo XIX y la masonería se gestó en el Instituto Científico y Literario del Estado de México que vio desfilar a grandes hombres como Ignacio Altamirano, Ignacio Ramírez Calzada y Nicolás Bravo, todos con una educación estrictamente científica, filosófica y moral.
El especialista recordó que hubo el incremento de logias en el Estado de México hasta 1940 en medio de la revolución, pero hubo un declive en la era masónica de la entidad luego de que el exgobernador Alfredo Zárate Albarrán fuera asesinado.
Tradición de siglos El muy respetable gran maestro de la Gran Logia del Estado de México, José Raúl Asencio Guzmán, quien funge como el representante de más de 500 hombres afiliados de manera regular a esta orden en la entidad explicó en términos sencillos el objetivo que tienen como institución.
“La masonería como consigna tiene el estudio de la filosofía y en particular de la moral para conocer y practicar las virtudes, eso es incluso como concepto lo que define la masonería”.
“Nosotros ostentamos 23 años, realmente somos una Gran Logia muy joven, la cual en este momento estamos consolidando nuestra presencia estableciendo nuestros espacios, organizando nuestra membresía y proyectando a tener una presencia notoria en nuestro estado”.
En algún momento la mayoría de los masones mexiquenses no estuvieron en el Estado de México, ya que derivado de la ausencia de templos tenían que acudir a la Ciudad de México a continuar con sus trabajos. A pesar de que la institucionalización de esta Gran Logia es reciente, lo cierto es que el rito ya era practicado desde hace más de un siglo, por lo que la edad de la orden el suelo estatal data de principios el siglo XX e incluso se especula que pudo haber abarcado periodos del siglo XIX.
Al respecto, Asencio Guzmán precisó que hay indicios de que la francmasonería en la entidad tuvo señales de vida en Atlacomulco, El Oro, Temascaltepec y Texcoco, municipios que anteriormente fueron bastiones de la vida política y económica.
“Esos sitios con nuestra geografía actual y nuestra geopolítica actual ya parecen lugares muy pequeños, pero en su momento eran lugares que tenían más movimiento y población que Toluca”.
Uno de los elementos que llama la atención a la ciudadanía es saber quién es o no masón, pero a la vez, los mismos miembros de la orden tienen prohibido revelar la condición de otro agremiado. Hay las excepciones que se pueden hacer, como es el caso de que un masón rebele su identidad, empero, la forma más sencilla de identificar a uno es través de sus hábitos y rectitud al hablar, expresarse y sobre todo, al trabajar.
“La gran mayoría de los masones ilustres están en el campo de la discreción porque así es su labor. No saber exactamente quienes son es parte de su misticismo”. Resaltó que la labor de los masones en la sociedad mexicana y mexiquense reposa en las obras filantrópicas que pueden hacer que van desde su participación en el arte, la educación, la salud y toda acción que ayude al bienestar y crecimiento de la sociedad.
La mexiquense hoy Uno de los elementos que llama la atención a la ciudadanía es saber quién es o no masón, pero a la vez, los mismos miembros de la orden tienen prohibido revelar la condición de otro agremiado.
La forma más sencilla de identificar a uno es través de sus hábitos y rectitud al hablar, expresarse y sobre todo, al trabajar. “La gran mayoría de los masones ilustres están en el campo de la discreción porque así es su labor.
No saber exactamente quienes son es parte de su misticismo”. La visión que se tiene de la masonería del Estado de México es la del cambio y el progreso, sostuvo “Óscar Kain”, nombre que utilizaremos para resguardar su identidad. El precisó que es una institución que procura el desarrollo del hombre para el cuidado de sus potencialidades y su labor en el estado es la de hacerlo crecer desde todas las trincheras que ocupen sus operarios.
“Tienen la visión es la de fortalecer en un estado grande y fortalecido tanto en territorio como en número de ciudadanos que lo conforman. Esa visión debe ser una visión de prospectiva paulatina en su crecimiento ya poyando precisamente el desarrollo de una institución de cada uno de los integrantes de la masonería”.
Actualmente basta con buscar en internet la ubicación de las logias para dar con ellas en los estados y municipios. “Si se dificulta entender cómo es la orden, entonces acérquense a los individuos que son masones y desde ahí saquen su propia conclusión”.