Miles de docentes, en su mayoría vestidos de blanco, marcharon para exigir al gobernador Cuauhtémoc Blanco (Morena) y al presidente municipal José Luis Urióstegui Salgado (PAN), seguridad y justicia por el asesinato de la maestra Nayeli Soto Casillas, registrado el 7 de diciembre afuera de la primaria Aquiles Serdán.
La multitudinaria marcha partió alrededor de las nueve de la mañana de la glorieta conocida como Niño Artillero, ubicada en la colonia Las Palmas, al sur del centro de esta ciudad, donde se encuentra el ayuntamiento de Cuernavaca y el palacio estatal de gobierno.
Durante su recorrido, las maestras y maestros urgieron también al titular de la Fiscalía General del estado, Uriel Carmona Gándara, para que agilicen las investigaciones.
La tía de Nayeli informó al final de la marcha que no les han comunicado avance alguno de la investigación del asesinato de su sobrina.
Este contingente hizo una primera parada sobre la avenida Morelos, a un lado en donde está el ayuntamiento de Cuernavaca, en donde le gritaron que este municipio no ha querido entrar al Mando Único Coordinado, pese que su estrategia de seguridad tampoco funciona. También hubo varios gritos de reclamo de seguridad par el mandatario estatal Blanco Bravo.
La marcha concluyó en el zócalo de Cuernavaca en donde está el palacio estatal; aunque unos maestros pedían que acabara la marcha en la avenida Morelos porque el zócalo está cerrado por los arreglos de las fiestas navideñas próximas.