La inflación está afectando a prácticamente todo el mundo. Casi no hay país que no esté registrando fuertes aumentos en los precios de la mayoría de sus productos y servicios.

Las causas son variadas, pero las principales son dos: la pandemia impulsó el gasto de los Estados para contener el derrumbe económico y, cuando se estaba saliendo de ese problema, llegó el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania.

Así, a la mayor emisión monetaria se sumó el incremento de las materias primas y los precios, literalmente, “volaron por los aires”.

En México, por ejemplo, en la primera mitad de julio, la inflación llegó al 8,16 por ciento, y en Alemania, ya roza el 8 por ciento.

Un caso extremo para los países del primer mundo es España, donde en julio los precios aumentaron un 10,8 por ciento, según da cuenta el organismo oficial de ese país.

La inflación en España no cede

De acuerdo con el indicador adelantado que fue publicado este viernes 29 de julio por el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España, la inflación en ese país subió nuevamente para ubicarse en el 10,8 por ciento anual.

Es la mayor tasa anual desde la registrada en septiembre de 1984.

Si bien se espera que el dato se confirme el 12 de agosto, cuando se publique el índice definitivo, lo cierto es que la inflación oficial de julio no diferirá demasiado.

Según el INE, la aceleración de la inflación en España se debió al aumento de los alimentos, las bebidas y la electricidad.

También impactó una decisión de Zara, H&M y otras tiendas dedicadas al fast fashion: menores rebajas en indumentaria y calzado en comparación con el año pasado.

“Tensiones globales”: causas de la inflación

Según publican los medios españoles, citando fuentes del Ministerio de Economía de ese país, el Gobierno considera que la inflación es un “fenómeno global” y consecuencia de las “tensiones geopolíticas”. Debido a eso: aumentan los precios de la energía y de los alimentos.

La tendencia en alza de la inflación comenzó en marzo de 2021 en España y desde entonces solo se vio interrumpida en enero de 2022, cuando bajó 4 décimas (6,1 por ciento). Luego no bajó hasta el dato de julio.

En la Eurozona la inflación interanual ya marca 8,9% en julio, su máximo histórico.

Por otra parte, el índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), que es el que se usa para comparar con otros países de Europa, se ubicó también en 10,8 por ciento.

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