Unas mil personas -en su mayoría vestidos de blanco- entre estudiantes del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP), directivos, académicos, personal sindicalizado y de honorarios, así como otras organizaciones se sumaron a la marcha que este jueves se realizó para exigir justicia por el homicidio de tres de sus compañeros ocurrido recientemente en Morelos.

La movilización se derivó luego de la desaparición y asesinato de tres jóvenes –dos hermanos y la novia de uno de ellos– el pasado 12 de abril cuando circulaban por la vía federal México-Cuernavaca, a la altura del municipio de Huitzilac y sus cuerpos fueron hallados el 14 en esta demarcación.

El contingente salió alrededor de las 10 de la mañana del INSP en la avenida Universidad al norte de Cuernavaca, luego caminaron por la avenida Emiliano Zapata, pasando por las instalaciones de la Fiscalía General del estado (FGE), y después hacia el palacio estatal, donde despacha el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo.

“Estamos indignados en el Instituto Nacional de Salud Pública por la muerte de tres jóvenes morelenses; dos de ellos miembros de nuestro propio instituto; nuestra exigencia es justicia expedita para ellos y sus familiares y no a la normalización de la violencia social.

“Ese el motivo de esta marcha: hay que levantar la voz porque la violencia ya se constituye hoy en día como un enorme problema de salud pública y todos en su conjunto debemos de incidir en su prevención”, indicó en entrevista el director del INSP, Eduardo Lazcano, quien encabezó la marcha.

En mantas, pancartas, y mediante gritos y consignas, los manifestantes expresaron su hartazgo por la inseguridad pública, la falta de justicia en la entidad por parte del fiscal Uriel Carmona Gándara y también rechazaron que el gobernador Cuauhtémoc Blanco Bravo, así como los otros dos poderes del estado, no puedan garantizar la paz en la entidad morelense.

Una de la mantas mostraba fotos de los tres jóvenes Noemí Guadalupe, de 32 años de edad; y los hermanos Enrique y Javier García Díaz, de 34 y 29 años respectivamente, ambos trabajadores del INSP, quienes acudieron a una cita médica a la Ciudad de México; de regreso desaparecieron entre los límites de la capital del país y Morelos.

Los inconformes exigieron a gritos la renuncia de Carmona Gándara, sobre todo, cuando pasaron a un lado de la FGE “¡Fiscal renuncia!”, gritaron en varias ocasiones ya que hasta hoy, a seis días de encontrar los tres cuerpos sin vida, el órgano no ha informado ni siquiera cuál fue el móvil de este triple homicidio.

Al zócalo arribaron después del mediodía. Y en un mitin que realizaron allí el líder del sindicato del INSP, Mario Ángeles; la doctora Rosario Valdés y el director del instituto, Eduardo Lazcano, leyeron un pronunciamiento dirigido a las autoridades de los tres niveles de gobierno en donde expresaron su «enérgica condena y total indignación por el crimen cometido el pasado 14 de abril en el municipio de Huitzilac.

Exigimos el esclarecimiento y castigo a los responsables. Así como también, nos sumamos al reclamo de los familiares de otras víctimas que también han perdido la vida debido a la inseguridad en el estado de Morelos”, aseguraron.

A la sociedad le pidieron no permitir que “la violencia se normalice”, que juntos exijan justicia por cada asesinato y desaparición para que no quede ninguno impune.

“No más muertes por la violencia social. Es por ello que exigimos a las autoridades de Morelos: transparencia en el seguimiento de los casos; seguridad en el estado y que las autoridades no evadan sus responsabilidades; exigimos el compromiso de las autoridades del estado con la sociedad de Morelos”, concluyeron.

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