Las aplicaciones de viajes y estancias cobraron un rol indispensable para los viajeros, ya que el 22.3% de ellos reservó vía páginas web o apps.

A partir de 2019 el turismo nacional ha seguido una tendencia muy clara: el turismo carretero impulsado por las restricciones internacionales y el miedo al contagio de Covid-19 pero que ha beneficiado a los 132 pueblos mágicos que no solo ofrecen experiencias culturales y gastronómicas accesibles sino que ayudan a la reactivación económica de zonas donde antes no se recibía derrama económica.

En este sentido las aplicaciones de viajes y estancias cobraron un rol indispensable para los viajeros, ya que el 22.3% de ellos reservó su alojamiento vía páginas web o apps, de de acuerdo con una encuesta realizada por The Competitive Intelligence Unit (The CIU).

Durante la pandemia los turistas nacionales, quienes representan 7 de cada 10 de los viajeros en el país, han preferido en 56.3% de las veces visitar pueblos mágicos o ciudades pequeñas, 53.6%, las playas populares; 14.1%, las grandes ciudades y un 5.5% prefirió los parques naturales.

Entre los principales pueblos mágicos impulsados por esta tendencia son: Atlixco en Puebla, Tecate en Baja California, Bernal en Querétaro, Tequila en Jalisco. De igual forma entre los destinos más buscados se encuentran: Valle de Bravo, Bacalar, Tequisquiapan, Compostela, La Palpa, Valladolid y Tulum, de acuerdo con datos de Airbnb.

“Hemos visto que el crecimiento de las búsquedas en pueblos mágicos ha sido de 1.5% arriba del promedio del incremento de destinos a nivel nacional que han crecido 1.1%. Hay pueblos mágicos que han triplicado sus búsquedas en Airbnb como Atlixco en Puebla y Tecate en Baja California”, puntualizó Carlos Olivos, Director de Comunicación para América Latina de Airbnb en exclusiva para Forbes México.

La visita a los pueblos mágicos también ha impulsado la derrama económica en restaurantes, bares y negocios ya que el 82% de los anfitriones hace recomendaciones a los huéspedes de restaurantes y el 56% de actividades al aire libre.

“Al momento de pasar una noche en un pueblo mágico ya generamos una derrama económica mayor a que solamente el turista pase de visita porque tienes que ir a cenar, comprar en la tiendita, hacer ciertas actividades y etc. No solamente es un ingreso para el dueño del cuarto o la casa, es un ingreso para todos que genera una reactivación económica a un nivel social o ciudad mucho mayor.”

Las nuevas tendencias del turismo nacional
Si bien la pandemia de Covid-19 expuso que los destinos de sol y playa continuarán siendo los mas resilientes de los mexicanos, la tendencia del turismo carretero se reforzará. De acuerdo con una encuesta realizada por Booking, el 81% de los encuestados priorizarán los destinos nacionales después de la pandemia, frente al 7% de destinos internacionales.

“Los pueblos mágicos y las playas son, con amplia diferencia, los destinos favoritos de los mexicanos para los viajes nacionales en el mundo pre-Covid 19 de acuerdo con nuestro estudio y si bien los pueblos mágicos continuarán siendo uno de los destinos predilectos, estos son adelantados por las playas como los destinos preferidos post-Covid-19. Los viajes por carretera también serán una opción para más del 80% de los viajeros mexicanos y Quintana Roo, Jalisco y Oaxaca, los destinos estrella post pandemia”, puntualizó Luiz Cegato, Manager Senior de comunicaciones y PR de Booking para Latam.

En cuanto a la frecuencia de viajes después de la pandemia Booking estima que se mantendrá en niveles similares, con el viajero ocasional que viaja una vez al año y el viajero constante que realiza hasta cuatro viajes al año.

“Dentro de los resultados de Booking, vimos que antes de la pandemia, seis de cada 10 mexicanos realizaban viajes por México entre una y dos veces al año priorizando conocer destinos diferentes cada vez que viajaba. El mismo estudio reveló que la frecuencia de viajes después de la pandemia se mantendrá en niveles similares, siendo el viajero ocasional, el que viaja entre una vez al año y una vez cada tres meses, el perfil mayoritario”.

Así mismo entre las tendencias que se mantendrán en las estancias temporales y hoteles se encuentra la adaptación de salas de oficina para los nómadas digitales que no solo viajarán en temporadas altas sino también en las bajas, para darse una escapada.

“Se han adaptado los espacios para esta nueva tendencia de nómadas digitales; adaptarles un escritorio y una silla porque colocar eso dentro del espacio aumenta las probabilidades de que tengan reservaciones de mucho más largos periodos porque la gente se va a sentir mucho más cómodas para trabajar, que antes era una tendencia que no existía; antes la gente iba de vacaciones, ahora no, se va a viajar”, añadió Olivos.

Si bien el directivo de Airbnb reconoció que: “Lo que construimos en 11 años lo perdimos en una semana”, la pandemia los ha ayudado a promover el turismo de naturaleza o bien nuevas opciones ante un viajero que tiene más posibilidades de viajar por la flexibilización del trabajo.

“Ahora dentro de la plataforma tenemos la posibilidad de que el viajero pueda tener la selección de: I’m flexible en mi destino y en mis fechas porque otra cosa que pasó en la pandemia es que con los nómadas digitales la gente que no había salido en un año quería ir a destinos diferentes con aire libre y espacios controlados. Vimos que la gente estaba más flexible y lo más increíble es que salen espacios sorprendentes. Al día de hoy estamos viendo que la gente está interesada de irse a una cabaña en el bosque en medio de la nada y antes descubrirla era imposible”.

En ese sentido, Rafael Duran, COO de PriceTravel Holding asegura que la bioseguridad es un elemento clave a la hora de reservar un alojamiento, por lo que desde su plataforma ofrecen un distintivo especial para los hoteles que cumplan con estos.

“Algo que llama la atención es que los viajeros a la hora de reservar noches en hoteles, muestran preferencia por aquellos que cumplan con distintivos de bioseguridad y que respalden ampliamente la aplicación de protocolos de seguridad e higiene”.

En cuanto anticipación de compras, el corto plazo sigue siendo predominante en un 70% de las búsquedas la fecha de viaje va desde los 0 a los 15 días; aunque hemos comenzado a observar durante los meses de agosto y septiembre un volumen de búsquedas considerables para viajar en 2022.

“Cabe destacar que las políticas de flexibilidad para realizar cambios de fecha y cancelaciones gratuitas han sido un factor determinante para el viajero, por lo que el corporativo trabaja muy de cerca con los proveedores hoteleros para que los clientes puedan gozar de este importante beneficio”, finalizó Duran.

Fuente: Forbes

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