En cuatro años y tres meses del gobierno de Cuauhtémoc Blanco Bravo, se cometieron 5 mil 140 homicidios en Morelos; 3 mil 976 dolosos y mil 164 culposos, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). Este viernes el gobernador Cuauhtémoc Blanco rendirá su cuarto informe de gobierno en la plaza de Armas de la capital.
Una de las promesas de campaña de Blanco Bravo fue que regresaría la seguridad pública y la paz que no pudo garantizar la administración del entonces gobernador perredista Graco Ramírez (2012-2018) pero la violencia e inseguridad pública y la falta de justicia no ha cesado durante este gobierno que encabeza Blanco Bravo (Morena, PES y PT).
En los primeros cuatro años y tres meses de mandato de Ramírez (de octubre de 2012 a diciembre de 2016), se registraron cuatro mil 76 homicidios; cuando en ese mismo periodo con Blanco se han cometido un total de cinco mil 140 homicidios, según el SESNSP. Es decir, que los asesinatos tanto dolosos como culposos, en la presente gestión han aumentado un 25 por ciento, en comparación con la anterior.
La inseguridad, la violencia y la falta de justicia en esta entidad se arrastra desde antepasadas administraciones estatales, como la que encabezaron los ex gobernadores panistas Marco Adame (2006-2012) y Sergio Estrada Cagijal (2000-2006), indicaron habitantes del estado.
El total de homicidios (cinco mil 140) registrados en la entidad en la reciente administración supera la población de Amilcingo, municipio de Temoac, ya que esta población cuenta con 3 mil 961 habitantes.
De octubre de 2018, mes que inició su mandato el gobernador Blanco Bravo a diciembre de ese año se contabilizaron 271 homicidios.
De acuerdo con el SESNSP en 2019 se registraron mil 162 homicidios. En 2020, mil 033 muertes. Mientras que en 2021, mil 323 homicidios. En tanto, en 2022 se cometieron mil 351.
El número de personas asesinadas de manera dolosa, 3 mil 976, demuestran que la estrategia de seguridad implementada en este gobierno denominado Mando Coordinado, que encabeza Antonio Ortíz Guarneros, de la Comisión Estatal de Seguridad (CES), tampoco funcionó.
Además en la presente administración, según el SESNSP, se han registrado en el mismo periodo (de octubre de 2018 a diciembre del 2022), 139 feminicidios y 195 secuestros.
Los morelenses que fueron consultados en la reciente administración indicaron que la entidad que ha sido gobernada por los institutos del Partido Revolucionario Institucional, Acción Nacional y Revolución Democrática, “no sirven” sino que se “sirven” de los recursos públicos del estado.
Por eso la llegada de un ex integrante de la selección mexicana, una persona que no era de la clase de la política local, ni nacional, consideraron que sería diferente y en beneficio para la población pero no fue así.
Aquí en Morelos no funcionó que un ex jugador de fútbol llegará a la gubernatura de Morelos, sólo por su fama y porque fue alcalde de Cuernavaca (2015-2018), también era uno de los más críticos del ex gobernador Graco Ramírez.
Tampoco se desempañaron como se esperaba los integrantes de su gabinete conformado por los entonces futbolistas, un árbitro y trabajadores de diferentes áreas del deporte.
El primero de octubre cuando tomó el cargo el gobernador nombró al ex árbitro de fútbol Gilberto Alcalá, en la secretaría de Desarrollo Económico del gobierno del estado. (El 30 de abril del 2020 renunció a su cargo).
También incluyó a Germán Villa, como director del Instituto del Deporte, e Isaac Terrazas, como titular de promoción del deporte en la entidad. Así como Francisco Reyes Olvera, voz oficial del estadio Azteca, como uno de sus voceros, quienes aún siguen en sus cargos públicos.