La compañía Raihaanah de danza árabe, celebró una vez más el cierre de temporada de ciclo académico en el escenario del Auditorio Ilhuicalli, en el pueblo mágico de Tepoztlán, donde las alumnas muestran su talento y ponen en práctica todo lo aprendido durante el curso.

«A través del movimiento de vientre, en diferentes estilos y técnicas, esta danza, es una experiencia humana compartida, con un lenguaje universal que nos conecta a todos», expresó Brasilia Martínez Montes de Oca, directora de la compañía Raihaanah.

En esta muestra, el público pudo ver el talento de las alumnas, que presentaron diversos números dancísticos con movimientos perfectos y muy peculiares.

“La danza del vientre se conoce como danza árabe sharqi, la cual es una danza expresiva, que enfatiza los movimientos complejos del torso. Generalmente, se ejecuta en forma circular y se acompaña con diferentes movimientos del cuerpo. En países donde es popular esta disciplina, la mayoría de sus habitantes empiezan a practicarla desde muy corta edad”.

En esta ocasión, las talentosas alumnas presentaron números de Tribal, clásico, velo, charola, alas de mariposa, pop, abanicos de seda y pandero, deleitando a los espectadores con su increíble creatividad y aptitudes.

“La danza es un mosaico histórico, herencia y evolución compartida. Entre las diversas ejecuciones, las bailarinas se acompañaron de varios elementos, los cuales les permitieron mostrar con suavidad y sutileza, para cubrir y descubrir su cuerpo entre giros; cada una, durante las clases aprenden fuerza y ciertas habilidades”.

Entre los números que presentaron, está extender sus brazos, con ayuda de unas alas muy coloridas, que son símbolo de pureza, elevación y evolución. Asimismo, destacó que la danza clásica y contemporánea, requiere de grandes desplazamientos, vueltas y movimientos de todas las partes del cuerpo, pero sobre todo de la cadera.

“Es una danza muy alegre, por eso nunca hay que perder la sonrisa cuando se baila y la expresión en el rostro y el cuerpo. Al moverse, hay que, contagiar de esa alegría al público, es muy importante siempre salir al escenario con toda la actitud”.

En cada ejecución se incluye un estilo moderno, para experimentar con otro tipo de danza, lo que les permite que cada seis meses puedan presentar algo diferente, atractivo visualmente con vestuario y música, para brindarle al público algo de calidad.

“Durante diez años, la compañía se ha presentado en el escenario de Ilhuicalli, y siempre es una oportunidad para reconocer esta disciplina como aporte cultural que enriquece el turismo cultural, que tanto hace falta para el municipio. Y, sobre todo, mostrar calidad, disciplina y profesionalismo”, dijo Jesús Sedano, director del Auditorio Ilhuicalli.

El público se mostró muy contento con esta gran presentación de danza, y aplaudió cada uno de los números, reconociendo el enorme empeño y talento de las bailarinas y sus maestras.

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