Con una inversión de 4 millones de dólares se inauguró en el estado de Morelos la primera planta dedicada al tratamiento de plásticos flexibles post consumo no valorizables, que tiene la capacidad de reciclar ocho toneladas al día y 3 mil toneladas al año.

La alianza entre Greenback Recycling Technologies y Nestlé responde al compromiso de estas empresas con el cuidado del medio ambiente y el impulso de la economía circular, con una estrategia que se basa en recolectar, reciclar y darle un segundo uso a los residuos de plásticos flexibles para convertirlos de nuevo en materia prima.

Con una innovadora tecnología de microondas denominada Enval, desarrollada por Carlos Ludlow-Palafox, ingeniero químico por la Universidad Iberoamericana de la Ciudad de México, la planta industrial tiene la capacidad de transformar los residuos en “aceite de pirólisis”, que es un material reciclado de origen no fósil, que se utiliza en la fabricación de nuevos envases para alimentos y otros usos, de alta calidad.

A su vez, el proceso Enval puede reciclar tanto el plástico como el aluminio de los empaques provenientes de las bolsas de café, cartones de bebidas, bolsas de botanas y tubos de pasta dental, entre otros residuos, que son difíciles de reciclar debido a la capa de metal con el que cuenta su envasado.

Entre sus estrategias de sustentabilidad, los procedimientos de producción son monitoreados por un sistema de verificación digital integrado llamado “Eco2Veritas”, que recopila datos clave como el origen y la cantidad de material procesado, y que además emite una certificación sobre los residuos neutralizados y la circularidad de los materiales resultantes que se incorporan nuevamente a la industria.

A su vez cuenta con una infraestructura que permite una gestión de residuos que optimiza el uso de agua y electricidad, ya que la maquinaria está diseñada para recuperar los gases que se emiten, transformándolos en energía eléctrica, misma que abastece a todo el recinto para sus operaciones.

Carlos Ludlow-Palafox, director general de Enval, agregó que. “Alrededor del 25 por ciento de la energía que el plástico tiene es la que usamos para hacer el proceso, el otro 75 por ciento sale en forma de aceite. Estamos gastando el 25 por ciento de la energía en soltar ese aceite. La ventaja es que estamos usando el otro 75 por ciento para darle circularidad a un material que, de entrada, ya causó grandes ahorros de energía”.

Inicio de operaciones
Con una ceremonia de corte de listón presidida por el gobernador del estado de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, el presidente municipal de Cuautla, Rodrigo Luis Arredondo López, la secretaria del Medio Ambiente de la Ciudad de México, Marina Robles, el secretario de Desarrollo sustentable, José Luis Galindo Cortez, la secretaria de Desarrollo Económico y del Trabajo, Ana Cecilia Rodríguez González, y el director general de Fomento y Desempeño y Urbano Ambiental de la Semarnat, Adolfo Cimadevilla, la planta de reciclaje inició sus operaciones el pasado 25 de mayo del año en curso.

Durante la inauguración Fausto Costa, presidente ejecutivo de Nestlé México, señaló que “es un gran orgullo poder inaugurar esta planta de aceite pirolítico que nos permitirá ser pioneros en probar nuevas formas de manejar los residuos urbanos post consumo en el país. Es bien sabido que el éxito de la economía circular en materiales de empaque depende de una buena infraestructura para la recolección, clasificación y reciclaje, así como del diseño de empaques para reciclarse. Hoy, en alianza con Greenback, damos un paso más haciendo de esto una realidad”.

Por su parte Philippe G. Von Stauffenberg, fundador y director general de Greenback, detalló sobre este proyecto que “tenía la idea de sacar el plástico que no vale nada, el que nadie quiere y volverlo un material que se pueda usar para algo nuevo. La visión de Greenback es un mundo en el que los productos se traducen en un material utilizable. En Cuautla ahora hay un mundo mágico donde llega el plástico usado, que nadie quiso ni le dio valor, y sale transformado en algo valioso…

Nuestros plásticos reducen la dependencia de los combustibles fósiles y están ayudando a construir un futuro más sostenible para todos”.

Martín Reich, director general de Greenback México destacó en su discurso inaugural que “Greenback es una empresa global y nuestra ambición es resolver la contaminación de plásticos flexibles en el mundo… Nosotros creemos en la circularidad, en los plásticos flexibles que se desechan evitando que estos terminen en el medio ambiente; logramos esto a través de una innovadora tecnología que se llama Enval que transforma químicamente los plásticos en materia prima para fabricar nuevos empaques”.

Finalmente, durante el acto protocolario se destacó la instalación de un segundo módulo de reciclaje químico en esta sede para los próximos meses, y se dejó la invitación para que más empresas se sumen a esta alianza para instaurar este mismo modelo en otras localidades.

Trabajo en equipo

El trabajo en conjunto con el relleno sanitario La Perseverancia, de Operadora de Ferrocarril y Manejo de Rellenos S.A de C.V., es de vital importancia ya que son los encargados de dotar de materia prima la planta de Greenback, lo que ha generado una cadena de cadena de valor y desarrollo en esta comunidad. Hoy en día este relleno recibe los desechos de siete municipios del estado de Morelos y algunos provenientes de la ciudad de México.

La instalación de estos nuevos modelos de reciclaje ha traído consigo soluciones inmediatas en el tema del cuidado de medio ambiente, pero también se han brindado oportunidades de trabajo para los morelenses, ya que los módulos de reciclaje son ensamblados y operados por personas locales, lo que representa la apertura de más de 200 empleos directos e indirectos en la comunidad.

El gobernador de Morelos, Cuauhtémoc Blanco, reconoció la iniciativa de estas empresas y agradeció la confianza en el estado para promocionar nuevas tecnologías que impulsan la economía circular, sustentabilidad y sostenibilidad.

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