Rafael Arreguín Landín, director de Seguridad Pública del municipio de Villa de Álvarez, Colima, fue ejecutado al exterior de su domicilio ubicado en la capital del estado, pues sujetos armados abrieron fuego en su contra cuando se encontraba a bordo de su vehículo.

De acuerdo con testigos que presenciaron los hechos, el funcionario se encontraba en una camioneta de color blanco en la colonia Los Ángeles de Colima, lugar en el cual los presuntos sicarios dispararon en su contra.

Vecinos de la zona alertaron a las autoridades sobre disparos de arma de fuego en el lugar, por lo que policías de la capital del estado se movilizaron para atender el incidente, quienes encontraron al hombre gravemente herido pero aún con vida.

Los uniformados solicitaron la presencia de paramédicos en el lugar, los cuales lo trasladaron a un hospital cercano, donde perdió la vida minutos después de haber sido ingresado.

El Ayuntamiento de Villa de Álvarez lamentó mediante un comunicado el asesinato del Director Operativo de Seguridad Pública del municipio, pues manifestó que “esta intolerable acción es la muestra de gran descomposición que en el tema de seguridad hemos vivido en los últimos años”.

De la misma forma, en el comunicado se exigió a la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) esclarecer el hecho, pues pidió realizar las investigaciones necesarias para dar con los responsables del asesinato.

Los primeros reportes del incidente señalan que un grupo de personas fuertemente armadas realizaron diversas detonaciones en contra del funcionario para después huir con rumbo desconocido.

Personal de seguridad de los tres niveles de gobierno implementaron un operativo de seguridad para dar con los agresores de Arreguín Landín, el cual se desarrolla en la ciudad de Colima y en el municipio de Villa de Álvarez, el cual se encuentra conurbado con la capital del estado.

Tan sólo en los primeros seis meses del año nueve policías han sido asesinados en Colima, cuatro de los cuales pertenecían a la corporación de seguridad pública de Villa de Álvarez, lo cual se ha derivado de la lucha por el control de la plaza para el trasiego de drogas y armas en la entidad entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y Los Mezcales.

A principios del año el asesinato de nueve reos del Cereso estatal de Colima marcó el inicio de una narcoguerra entre el cártel de las cuatro letras y el Cártel Independiente de Colima, también conocido como Los Mezcales.

Las dos organizaciones criminales habían mantenido una alianza en la entidad para colaborar en el trasiego de drogas, armas y dinero en efectivo, operaciones que se realizaban principalmente en el puerto de Manzanillo, uno de los puntos de ingreso de mercancías más importantes del país.

A finales de enero, integrantes del CJNG asesinaron a nueve personas al interior de los dormitorios A y B del cereso, lugares en los cuales los atacantes detonaron armas de fuego en contra de sus víctimas, quienes fueron identificados como miembros de Los Mezcales.

Semanas después, a principios de febrero, una narcomanta encontrada en calles de Villa de Álvarez anunció el inicio de la narcoguerra en el estado, la cual derivó del rompimiento entre las dos organizaciones criminales, pues no habrían respetado acuerdos pactados entre sí.

Derivado de trabajos de inteligencia, el pasado mes de marzo fue capturado Aldrin Miguel Jarquín Jarquín, El Chaparrito, líder del Cártel Independiente de Colima e identificado como objetivo prioritario y generador de violencia en el estado.

Facebook
Twitter