El estado de Morelos se encuentra lleno de historia, no sólo porque fue la cuna de grandes héroes de la historia mexicana como Emiliano Zapata, María Fermina Rivera o Agustín Aragón y León, sino también por su desarrollo cultural, social y económico. Esta entidad alberga un sinfín de lugares emblemáticos como Cuernavaca, Oaxtepec, Cuautla, Xochicalco y dos Pueblos Mágicos: Tlayacapan y Tepoztlán.
De acuerdo con el Instituto Nacional para el Federalismo y el Desarrollo Municipal (INAFED) la palabra Tepoztlán proviene del náhuatl tepozt-tli que significa “fierro o cobre” y tlan que quiere decir “abundancia o lugar”. Especialistas han concluido que la traducción general es “Lugar donde abunda el cobre”, aunque cabe agregar que la Secretaría de Turismo afirma que la palabra también se puede interpretar como “lugar del hacha de cobre”.
A 74 kilómetros de la Ciudad de México se encuentra un lugar en medio de la naturaleza, ideal para sorprender a cualquiera con sus bellos paisajes, su misticismo y su agradable clima. Además, resguarda al impresionante Cerro del Tepozteco, uno de los sitios favoritos de las y los visitantes, pues ahí se respira un aire totalmente distinto, lleno de historia y energía revitalizante.
A pesar de que no se ha podido precisar quiénes fueron los primeros pobladores del lugar, hallazgos arqueológicos (piezas de cerámica) encontrados en el municipio han revelado que hubo asentamientos desde el año 1500 a.C. También, gracias a los trabajos de investigación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), se pudo confirmar que las culturas que habitaron el lugar en fechas posteriores fueron la tolteca, chichimeca y la de xochicalco.
El INAFED detalla que uno de los personajes más importantes de esta región fue el señor Ce Acatl (una caña), quien desde muy joven se dio cuenta de las maravillas de la naturaleza, por tal motivo, decidió pasar su juventud en “Xochicalco, donde adquirió el culto de Quetzalcóatl, la serpiente emplumada”. El conocimiento que desarrolló fue tal, que los toltecas decidieron convertirlo en jefe supremo de Tula, lugar donde vivó por mucho tiempo e impulsó el arte y las ciencias.
Después de su muerte pasó a convertirse en un dios y su influencia en las culturas posteriores fue enorme, tanto, que se le nombró Ce Acatl Tolpiltzin Quetzalcóatl, que significa “quien nació aquí en Tepoztlán”. Otro antecedente importante que data del período prehispánico son las construcciones en el Cerro del Tepozteco, en las cuales se identificó una loza con la representación del famoso gobernante mexica y padre de Cuauhtémoc, Ahuízotl, con la fecha de 1502.
Hoy en día se puede visitar la zona arqueológica del Tepozteco, sitio en el que se puede conocer un poco de las edificaciones religiosas que las culturas mencionadas levantaron. Entre las construcciones destaca el templo del Tepoztécatl, el cual fue modificado en en varias ocasiones por los pueblos precolombinos. Se tiene registro de que los últimos cambios se realizaron después del año 1452.
Más tarde, con la llegada del ejército de Hernán Cortés y la consumación de la Conquista, los españoles irrumpieron en la localidad quemándolo todo. Esta información se dio a conocer gracias a un escrito del cronista europeo Bernal Díaz del Castillo, en el que detalla: “otro día muy de mañana, partimos para Cuernavaca y hallamos unos escuadrones de guerreros mexicanos que de aquel pueblo habían salido y los de a caballo los siguieron más de una legua y media hasta encerrarlos en otro gran pueblo que se dice Tepoztlán. Luego, para que otros pueblos tuviesen temor a ello, mandó a poner fuego a más de la mitad de las casas”.
Después de que lograron dominar a los habitantes comenzaron las tareas de evangelización por parte de los frailes dominicos, quienes se encargaron de acabar con las representaciones de dioses prehispánicos, en específico la del dios Ometochtli. Después comenzaron las construcciones del convento de Tepoztlán en el año de 1570 y en 1580 iniciaron los trabajos para crear la iglesia.
En la Independencia la población tuvo poca participación, sin embargo, en la Revolución Mexicana se involucraron activamente en la lucha agraria, ya que el general Emiliano Zapata se encargó de reclutar tropas en la zona. Por otra parte, fue hasta 1936 cuando empezaron los trabajos de modernización y se instaló el primer cine en 1939 y la primera línea telefónica para el servicio público fue en el año de 1956. La energía eléctrica llegó hasta 1958.
La Secretaría de Turismo apunta que actualmente Tepoztlán es famoso por ser un Pueblo Mágico desde 2010, por la elaboración del papel de amate (obtenido de la corteza de estos árboles abundantes en la región), por las casitas hechas “de pochote” y las esculturas talladas en espina de pochoizcatl. Finalmente, según el último censo del INEGI, el lugar cuenta con 54 mil 987 habitantes, siendo 51.2% mujeres y 48.8% hombres.