El Fiscal de Morelos, Uriel Carmona Gándara, llamó este día al trabajo en equipo y la unión entre autoridades para combatir la delincuencia, pero fue rechazado por el gobernador Cuauhtémoc Blanco.
“Si mandamos un mensaje de que entre autoridades somos adversarios, eso solamente puede interpretarse como ingobernabilidad y ser capitalizado por la delincuencia. Unámonos, trabajemos juntos, seamos responsables, dejemos atrás nuestras diferencias y hagamos de este estado uno mucho mejor”, aseguró.
El momento se originó durante la inauguración de las oficinas de la Fiscalía de Delitos de Alto Impacto en Cuernavaca, donde al concluir su discurso, el encargado de la procuración de justicia volvió a su lugar saludando a cada uno de los funcionarios que se encontraban en el presidium, pero cuando llegó hasta Banco, el gobernador prefirió no extenderle la mano.
Lo anterior se debió a que unas horas el gobernador había acusado nuevamente a las fiscalías del estado por la inseguridad que se vive en la entidad, advirtiendo no confía en las autoridades locales.
El ambiente era tenso desde el presídium, en que se ubicaban el gobernador y el fiscal, junto al presidente del Congreso del estado, Francisco Sánchez Zavala, quien también ha sido señalado por el Ejecutivo, lo mismo que otro de los invitados especiales, Rubén Jasso Díaz, titular del Tribunal Superior de Justicia.
El mandatario no disimuló su desdén al Fiscal durante todo el evento a pesar de estar frente a varios representantes de la sociedad civil que asistieron al lugar. Algunos incluso solicitaron públicamente a los funcionarios que dejaran atrás sus diferencias y se pongan a trabajar de forma coordinada para generar las condiciones de desarrollo que Morelos necesita.
Uno de ellos fue el propio presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Antonio Sanchez Puron, quien aseguró que “para nosotros es algo serio porque pareciera que esto es un circo, en donde los que salimos perdiendo somos la sociedad y la exigencia del sector empresarial es que haya una investigación seria en torno a los hechos y nos dejemos de tanto dimes y diretes para que nos pongamos a trabajar a favor de Morelos”.
Uriel Carmona Gándara, propuso exactamente eso a todos los actores políticos en Morelos al “exhortarlos respetuosamente, en un llamado a la unidad entre morelenses, entre mexicanos, entre seres humanos responsables, para que nos unamos, unamos fuerzas, vayamos en el mismo sentido todos, para combatir la delincuencia y la inseguridad que es el enemigo en común y de nuestras familias”.
Pero cuando terminó la inauguración y comenzó el recorrido en las nuevas instalaciones, Cuauhtémoc Blanco trató de evitar al Fiscal del Estado, pero al final Uriel lo tomó del brazo para estrechar la mano y entonces no le quedó de otra que saludarlo muy brevemente.
El mandatario estatal salió en seguida por la puerta trasera de la Fiscalía, por donde gran parte de sus colaboradores que lo acompañaron, como el Secretario de Gobierno, Pablo Ojeda y el Comisionado Estatal de Seguridad, José Antonio Ortiz Guaneros. Aunque se esperaba que el Gobernador o sus funcionarios del área de seguridad pública hablaran a los medios de comunicación sobre las acusaciones que Alberto Capella, ex Comisionado de Seguridad hizo