Una dieta saludable incluye aprovechar los beneficios que los alimentos naturales nos ofrecen para poder recargar el cuerpo con vitaminas y minerales e incluso la ingesta de carbohidratos con moderación así como algunas grasas también son esenciales dentro de nuestra alimentación.
Hay algunas dietas que permiten la ingesta baja de carbohidratos pues sabemos que todo en moderación es una de las mejores formas de aprovechar los alimentos, pero qué tan cierto que hay algunos puntos saludables para el corazón al incluir esta sustancia y las propias grasas saturadas.
Expertos analizaron este tema y pudieron encontrar información sorpresiva al indicar que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas saturadas podría no ser tan mala como temíamos. Ante la importancia de este nuevo estudio, a continuación te explicamos lo que encontraron los investigadores.
Un estudio publicado en el American Journal of Clinical Nutrition, el cual fue retomado por Harvard Health, explicó que luego de analizar a un grupo de personas e invitarlos a seguir una dieta establecida, los resultados de este proyecto fueron bastante reveladores. Los participantes tenían que seguir un plan alimenticio al alzar que contenían diferentes proporciones de carbohidratos y grasas.
Los investigadores encontraron que al final de estas dietas durante cinco meses, el grupo bajo en carbohidratos, que también había consumido la mayor cantidad de grasas saturadas presuntamente preocupantes, no tenía los peores marcadores sanguíneos de enfermedades cardiovasculares. La cantidad de colesterol bueno y malo en la sangre no fue diferente a la de los otros grupos. E indicaron que las grasas saturadas (con moderación) no deberían preocuparnos tanto como regularmente lo hacen.
De hecho, la puntuación de riesgo cardiovascular LPIR y otros dos marcadores de enfermedad (Lp (a) y adiponectina) también fueron los que más mejoraron en este grupo. Esto parece sugerir que podemos seguir adelante y no preocuparnos por las grasas saturadas que normalmente acompañan a una dieta baja en carbohidratos”, explicaron.
Asimismo, los expertos indicaron que entre un grupo de personas relativamente joven y saludable (la edad promedio de quienes completaron el estudio fue de 45 años), cantidades más altas de grasas saturadas en el contexto de una dieta saludable no parecía afectar negativamente a ciertos marcadores de riesgo cardiovascular a corto plazo.
Concluyendo que se desconoce cómo afectaría a la enfermedad real, como ataque cardíaco, accidente cerebrovascular y diabetes, a largo plazo. Sin embargo, existe una amplia evidencia que muestra que una dieta que consiste en alimentos saludables y tiene cantidades moderadas de carbohidratos y grasas puede reducir el riesgo de estas enfermedades .
De esta manera, este nuevo estudio pudo agregar impresionantes datos y explicar que una dieta baja en carbohidratos y alta en grasas saturadas no podría ser tan mala como se imagina, pese a ello, sí es importante saber cómo combinar los alimentos para llenarnos de sus beneficios sin ningún problema.