Las posturas del Catolicismo, el Judaismo, la Iglesia de Jesucristo y el Islam al respecto
De acuerdo con datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, se estima, 3 de cada 10 personas en México poseen alguna marca o dibujo en el cuerpo, y se sabe que a nivel mundial, el 38% de la población total tiene un tatuaje.
Estas cifras revelan que tanto en el país como en el mundo, la popularidad de los «grabados permanentes» se encuentran en constante crecimiento, sobre todo entre las generaciones millennial y centennial.
Lo anterior puede deberse a diversos factores como la búsqueda de identidad, el entorno, la celebración, amor,
tributo, sentimiento o por simple gusto. También han aumentado su popularidad ante el rompimiento de algunos
mitos y prejuicios respecto a sus portadores y un restablecimiento de su imagen. Sea cual sea la razón, el
incremento de su preferencia ha hecho que algunos sectores de la población indaguen sobre si estos son «permitidos» o atentan contra sus creencias personales o sociales.
¿Los tatuajes están prohibidos en la religión?
Hablando especialmente sobre los creyentes de las distintas religiones, siempre ha existido un debate latente alrededor de la relación entre los tatuajes y las creencias religiosas. Ello, especialmente en México, donde la religión es de gran importancia al contar con cerca de 80% de creyentes en su territorio, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. Debido a esto y con el propósito de informar, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días compartió a NotiPress algunas de las posturas de las distintas religiones.
Por ejemplo, para el catolicismo, la religión más numerosa en México, los tatuajes no son una prohibición absoluta pero se recomienda limitar su aplicación para respetar las creencias generales de la comunidad. En este sentido, a los devotos de la iglesia romana se les sugiere que, en caso de desear portar un tatuaje, este sea relacionado con cosas positivas y respetuosas dentro del entorno eclesiástico, respetando siempre el cuerpo, la salud y la imagen.
Contrario a esto, para la religión judía los tatuajes están prohibidos, al ser fieles fieles creyentes de que el cuidado del
cuerpo está a cargo de un ser superior y responsabilidad de la comunidad preservarlo intacto. Aunque también existen
razones históricas, relacionada con la tragedia del Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial.
La postura del Islam, la religión con más practicantes a nivel mundial, es más compleja; pues si bien el Corán prohíbe de forma terminante alterar el cuerpo, este mandato puede ser más o menos flexible según el contexto. Por ejemplo, los clérigos del Islam Sunita, más ortodoxo y el mayoritario en el Arabia Saudita, Siria, Omán y el oeste de África, mantienen este precepto. Por otro lado, algunas comunidades del Islam Chiíta, presente en Irán, Irak, Líbano y Bahrein, son más flexibles y hasta lo han reivindicado como forma de expresión.
Finalmente, para la misma Iglesia de Jesucristo, comúnmente conocida como La Iglesia Mormona, los tatuajes no están
recomendados bajo ninguna situación. Esto, debido a que la comunidad sigue algunos códigos de salud para impulsar el cuidado del cuerpo de manera interna y externa y mantenerlo fuerte, sano y limpio. En su caso particular, esta
religión no prohíbe terminantemente a las personas con tatuajes unirse a su comunidad, pero es recomendado no
contar con estos grabados. En relación con las marcas causadas o necesarias en pro de la salud no existe información
que represente algún tipo de prohibición al ser esta religión fiel creyente de la labor científica.