«Y está es la Torá que puso Moshé delante de los hijos de Israel: de la boca del Eterno por la mano de Moshé».

La verdad.
El tópico es amplio. Si hablamos de verdad Divina o de la Verdad humana. Y una definición en el campo terrenal es que la verdad se define como la realidad. Es la coincidencia entre la afirmación y los hechos. Pero debemos aclarar que la palabra verdad tiene un uso técnico en diversos campos como la ciencia, las matemáticas o la filosofía.
La idea de hablar de este tópico no es casual, ya que estamos hablando de la creencia necesariamente básica del judío, algo así como la piedra fundacional o angular (Even ha-shetiyya o la piedra bebedora o manantial), que está situada bajo la actual Cúpula de la Roca o Mezquita de Omar. Y según el zohar es la piedra primera a partir de la cual D’os formó el mundo.
Es decir, la base de la Emuná o de la Fe o de la creencia o de la convicción es que la Torá es Divina y por lo tanto es verdadera y eterna, ya que la Divinidad no acepta relatividades ni modificaciones, al contrario de las verdades humanas que se van modificando o transformando con el correr del tiempo o de nuevos conocimientos.

Definición de Judaísmo - Qué es y Concepto

La pregunta al Rebe.
Cuando era un niño, mis padres me mandaron a estudiar con un “Rebe” rabino o maestro. Siempre he sentido mucha fortuna, de que alguien me hubiera tenido paciencia para enseñarme Torá, y a mí como a otros niños, hacernos vivenciar lo que es un verdadero Shabat.
En cierta oportunidad le pregunté a mi Rebe la causa por la cual la Torá menciona el pecado o la transgresión del Rey David en el tema de Urías el esposo de Bat-Sheva, a lo cual él respondió sin incomodarse: “porque nuestra Torá es Emet o verdad, ella no oculta nada, mostrando a nuestros prohombres, héroes, o modelos históricos con sus virtudes y defectos». 
Su respuesta clara, y exacta, quedó grabada en la mente del niño que luego fue el joven y el adulto, perdurando por siempre. Y arrojando luz en un mundo de tanta oscuridad, entonces, la Torá no evade preguntas, ni oculta cosas, no oculta la basura bajo la alfombra para que no sea vista. Entonces la Torá es “la Verdad ya que encastra a la perfección con la realidad humana”. No para taparla, sino para intentar superarla.

Verdad y mentira.
La mentira (según el diccionario) es una afirmación que la persona hace consciente que no es verdad. y está conectada con otras palabras con deshonestidad, infidelidad y engaño.
Retornando a la respuesta del rabino en hebreo las letras de la palabra EMET son tres: Alef de inicio, Mem del medio y Taf la letra o consonante final. Es decir, que la verdad en la Torá es contar “toda la película”. Es decir, en toda su extensión. Por el otro lado, la palabra mentira, en hebreo Sheker, se encuentra formada por tres letras que se encuentran pegadas o vecinas en el alfabeto hebreo como la Shin, la kuf , y la reish. Es decir, que la mentira según la óptica judía puede ser también una verdad a medias o un relato fragmentado o parcial.

Judaísmo | Religión Racional

Libre albedrío. Final
Siendo de aquellos que adhiero a la idea del libre albedrío, que anida en el seno de la Torá misma, donde se entiende que toda persona tiene el derecho y el poder de elegir, de hacer o de no hacer, de creer o descreer, de obrar o de no obrar, el círculo se cierra. Y la Torá lejos de menguar brilla en todo su esplendor. Ya que la coacción debe dejar paso a la convicción y a la voluntad del propio individuo. Pero, sin dejar de mencionar que el libre albedrío tiene implicancias, religiosas, éticas, psicológicas, jurídicas, y científicas.
Para finalizar, aclarar, que en estas líneas el libre albedrío se relaciona con las decisiones de vida que toma una persona adulta llegada a una mayoría de edad, y obvio que no debe confundirse con el proceso de educación judía, que todo niño debe recibir de sus padres, familia y escuela.
Resumiendo, y en conclusión, la verdad del judaísmo raigal está en alejarse de las mentiras, aún de las argumentaciones parciales, y pone todas las cartas sobre la mesa, o como dice el criollo “toda la carne al asador”. Y construye un interesante e inédito tejido donde se entrelazan la educación, la vivencia, la voluntad y la libre elección.
Por ende, aunque algunos estarán en disidencia, se puede afirmar que la Torá es Eterna porque nos dice la verdad Divina (hasta el límite de lo comprensible a la mente finita) y la verdad humana en toda su plenitud, virtudes, defectos, triunfos, fracasos, coherencia y contradicciones.
Shabat Shalom!

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