Para este proyecto la artista Margot Kalach trabajó durante las noches, ya que su obra gira en torno a la luz y resalta en lugares de oscuridad
Esta tarde se inaugurará la exposición virtual El sueño de la piedra de la artista Margot Kalach en el Museo Exconvento de Tepoztlán. La transmisión será a las 17:00 horas a través de la página de Facebook del recinto.
«El museo continúa cerrado al público, seguimos sujetos a las indicaciones de las autoridades para la próxima reapertura. Pero vamos a inaugurar esta exposición virtual en tiempo real, en la que la artista expone obra que ha estado trabajando durante el último mes en las instalaciones del ex Convento», expresó Lucía Ortiz, directora del Museo Exconvento de Tepoztlán.
Respecto a su exposición, la artista Margot Kalach escribió:
«Los monasterios y los conventos son instituciones que tuvieron una gran influencia en cómo pensamos y medimos el tiempo hoy en día. A través de las estrictas rutinas de los monjes/frailes el tiempo se empezó a pensar en unidades abstractas y de partes iguales, lo que posiblemente e irónicamente nos trajo hasta hoy, en donde vivimos en una época de tiempo científico mecánico. Inspirada en esta historia, y también en el paso del tiempo marcado naturalmente en las paredes del ex convento, llenas de capas y de épocas, La exposición ‘El sueño de la piedra’ es una reflexión en torno a la experiencia del tiempo. ¿Cómo se siente vivir en el tiempo, y cómo cambia esta experiencia dependiendo de cómo lo entendemos? ´El sueño de la piedra´ nos permite visualizar un tiempo fuera del mecánico, dentro del cual vivimos confinados. En la exposición varios tiempos se colapsan a lo largo del convento. Cada intervención es un reloj que marca el tiempo de una manera distinta, y cada reloj se encuentra en un espacio diferente del convento, así, en cada habitación se vive el tiempo de diferente manera, y en su totalidad suceden múltiples tiempos simultáneamente. En el lento paso de quemar un incienso, o en el zarpazo de la chispa de un cerillo, el tiempo se dilata o se acelera, así como sucede en la experiencia humana fuera del reloj».
Asimismo, señala que el título de la exposición nace a partir de la idea de que en los sueños el tiempo no funciona como lo conocemos conscientemente, nos adentra a un tiempo extraño y mágico, no lineal, el cual explora en la presentación de las piezas. Por otro lado, las piedras simbolizan un tiempo eterno, casi directamente opuesto al nuestro; entender el paso del tiempo a través de ellas, como a través de la larga vida de un convento construido con ellas, nos permite entender las cosas de una manera distinta.
«En esta obra, la artista trabaja mucho el concepto del tiempo, y nos habla de como través de las distintas rutinas, de los frailes en este caso, el tiempo se empezó a pensar en unidades abstractas y en partes iguales, lo que es posible que tiene una influencia o revelación al día de hoy, en el que podemos decir que estamos en un tiempo que se mide de manera mecánica y científica, y esto es algo que inspira mucho el trabajo que está haciendo Margot. Documentando el paso del tiempo con distintas herramientas que se pueden ver, por ejemplo, hay ciertas instalaciones donde expresa el paso del tiempo a través del incienso que se consume, en los que se queman o en las mismas sombras que se van moviendo a lo largo de los espacios. También nos invita a reflexionar sobre cómo el paso del tiempo marcó naturalmente las paredes del ex Convento que a su vez, en sus muros nos muestra las distintas etapas constructivas y que se tomaron en su restauración, así como los usos y habitación en su larga historia. En general, nos invita a preguntarnos cómo se vive en el tiempo, sobre todo en estos tiempos de encierro y cómo cambia esta experiencia dependiendo de cómo lo entendemos», dijo Lucía Ortiz.
Cabe destacar que esta exposición, Margot la trabajó durante las noches, ya que su obra gira en torno a la luz y resalta en lugares de oscuridad.
«A mi parecer es una oportunidad muy interesante para el público, para experimentar el espacio de noche, algo que normalmente no se puede hacer. Y realmente nos encantaría en algún momento abrir esa opción de visitas nocturnas en el museo».
La exposición forma parte de las actividades del programa Contigo a la distancia. Cultura desde casa que comenzó en abril del año pasado, para llevar los museos y centros culturales hasta lo hogares del público, mientras no puedan visitarlos de manera presencial.
«Hasta que no se pueda retornar a los espacios, se abre esa oportunidad de visitarlos de manera virtual en las redes sociales, para ver los distintos espacios y obtener información. La pandemia nos ha brindado la oportunidad de buscar nuevos públicos incluso a grado internacional».
Acerca de Margot Kalach
Margot Kalach (Ciudad de México, 1992) es licenciada en fotografía, egresada de Bard College (2016). Cursó el Programa académico SOMA México (2017-2019). Y fue recipiente de la beca FONCA Jóvenes Creadores (2019). Ha participado en múltiples exposiciones colectivas en el país, la más reciente en la Galería Patricia Conde, CDMX (2020). Margot trabaja con fotografía y video, siempre pensando en la luz como materia prima y protagonista. Piensa la luz como una única sustancia de partículas fundamentales (fotones), que contienen una dualidad inherente (onda y partícula) y una pluralidad de información visual (de naturaleza proteica o mutante). Los proyectos se revuelcan en esta idea de generación del uno al todo, enfocados en terrenos científicos que reflexionan sobre bloques simples de materia de los cuales emergen estructuras complejas. Actualmente, está desarrollando un lenguaje fotográfico sin cámara a base de una máquina casera que dispara luz sobre papel fotosensible, que crea estructuras complejas a partir de movimientos simples. Recurre al lenguaje de la geometría y la abstracción desde un interés de abarcar formas, patrones, arquetipos o redes que se repiten y se extienden a través de diferentes campos de conocimiento.