El cuidado cosmético integral en el ritual de belleza diario tiene beneficios para tu salud. Toma nota de las cinco claves para cuidar tu cuerpo de forma holística.
Hay bellezas que solamente se ven y hay bellezas que se ven y se sienten. Disfrutar de un cuidado cosmético integral en el ritual de belleza diario -que equilibre cuerpo, mente y espíritu- tiene como consecuencia sentir un profundo estado de bienestar, que nuestra piel irradie luz y serenidad. A continuación, cinco claves para cuidar tu cuerpo de forma holística:
1. Productos cosméticos en armonía con nuestra piel
Cada vez es mayor el número de marcas que ofrecen productos más naturales, respetuosos con el medio ambiente y que despiertan los sentidos a través de olores, texturas, sensaciones. Un ejemplo es la caja edición especial de Rituals The Ritual of Ayurveda, que se fundamenta en esta doctrina ancestral procedente de la India: equilibrio basado en la nutrición (interior y exterior) y limpieza de energías.
2. Estar presentes con el mindfulness
Conciencia plena de lo estamos haciendo en cada momento. Al aplicar una crema, sentir la textura, el tacto de nuestros dedos sobre la piel, el aroma que desprende. Y también podemos disfrutar de la ayuda de un masajeador corporal. En la ducha, disfrutar del contacto y calidez del agua al caer, la suavidad de la espuma de baño, etc…
3. Sí a los aceites esenciales
La aromaterapia es la ciencia que utiliza las propiedades benéficas de los aceites esenciales – el alma de las plantas– para conservar y mejorar la belleza, la salud y el estado de ánimo. Puedes enriquecer tu crema de belleza habitual con unas gotas del aceite esencial que satisfaga tus necesidades en cada momento.
4. Potencia la eficacia de las cremas con la energía de tus manos
Frota con vigor las palmas de tus manos, siente el calor que desprenden… es tu energía. Aplica la crema con un suave masaje y cubre tu rostro con las manos sin que lo rocen. Cierra los ojos, relájate y siente esa energía reparadora.
5. Alimentación sana
De nada sirve nutrirnos bien por fuera si no lo hacemos por dentro. Como concepto básico: menos alimentos procesados y refinados y más frescos y naturales.