La semana pasada al escribir mi primer artículo sobre emociones en el Diario Occidente, varias personas me escribieron preguntándome qué era la Psicología Espiritual y eso me llevó a hacer una reflexión y tratar de dar respuesta a esa pregunta, cuya respuesta es muy grande porque tiene distintas aristas y enfoques que he experimentado por más de 20 años.
Para empezar, soy Psicóloga de la Universidad Nacional de Colombia, graduada con honores hace más de dos décadas y con un largo recorrido que me ha llevado a vivir en varios países y trabajar en diferentes temas, donde ser Psicóloga ha sido el diferencial y el mejor aporte que he podido brindar; mi recorrido fue por el mercadeo, trabajando para grandes compañías en el área de investigación de mercados y observando el comportamiento de las personas y las razones profundas por las cuales escogían una categoría o compraban una marca.
También analizando cuáles eran los potenciales endógenos de un territorio en Haití (al lado de Republica Dominicana) donde la gente podría estar mejor, ¡si eso era su elección!, y descubriendo que, a pesar de tener grandes recursos, sus elecciones eran continuar viviendo en modo rupestre y con las mismas tradiciones ancestrales que no mejoraban su calidad de vida y que intrínseca y culturalmente no estaban preparados para vivir mejor.
Con base en mis experiencias de vida profesional y en mi trayecto personal, he puesto a prueba todo lo que he aprendido en el MSIA (Movimiento del Sendero Interno del Alma), la escuela de crecimiento personal y espiritual que fundaron John Roger & John Morton, enseñanzas prácticas y aterrizadas que por más de quince años me han permitido unir la Psicología con la Espiritualidad.
Veamos en detalle, si buscas el significado de la palabra Psique encontrarás que se refiere al “aliento de vida” o “alma” y si quieres saber que es Psicología, encontrarás que se define como la ciencia que estudia la mente y el comportamiento humano. Entonces, de la Psicología aprendí las bases conceptuales, metodológicas y científicas para estudiar al ser humano y las razones de sus comportamientos, habilidades, actitudes, hábitos, etc.
Por otro lado, si definimos la palabra espiritual, encontramos que es una cualidad humana del alma que está ligada a algo superior en todos los seres vivos; de hecho, cuando algo terrible ocurre, puedes exclamar ¡Dios mío, ayúdame!, puedes pedir ayuda al Universo, puedes gritar ¡Ay Virgen auxilio!, ¡que el manto de Cristo me cubra! En fin, puedes usar muchas expresiones pidiendo que algo superior, una fuerza más grande que tú, te ayude en un caso de emergencia extrema y aunque las expresiones se dicen de acuerdo a la religión que profesas; la espiritualidad va más allá de la religión. De hecho, muchos hemos explorado la Espiritualidad a nuestra manera de una forma muy individual para buscar explicación, ayuda, significado, propósito o dirección en la vida.
De alguna forma, ambas definiciones “aliento de vida” y “alma” se unen para apoyar el desarrollo humano y han ido entrelazando la ciencia de la mente y el comportamiento con la práctica del despertar de la conciencia personal para reconocer quienes somos realmente. Hay varias preguntas esenciales al respecto: ¿Quién soy yo?, ¿Por qué estoy aquí?, ¿Cuál es mi propósito?, ¿Cómo puedo realizar una contribución significativa? ¿Cómo puedo experimentar que de alguna manera mi vida tiene un valor y estar aquí realmente hace una diferencia?
Si en algún momento te has planteado esas preguntas, estás en un buen camino de encontrar la respuesta uniendo dos temas que por mucho tiempo estuvieron en caminos diferentes (el comportamiento humano y la consciencia superior) y que actualmente se están reencontrando y es justamente allí, donde se puede juntar la Psicología con la Espiritualidad y que en el momento actual se han puesto a prueba.
Porque en la pandemia que vivimos, la respuesta de lo humano, va más allá de lo material y se encuentra en algo profundo, superior, excelso que muchas veces no tiene forma pero que se siente internamente: el amor, la paz, la sintonía, la compasión, la libertad, la abundancia, la felicidad, la alegría, la salud.
Entonces, la Psicología Espiritual es el estudio y la práctica del Despertar Consciente; lo que significa aprender a rendirse, dejar ir cualquier cosa que perturbe la paz y sacrificar las ilusiones de separación (Drs. Ron & Mary Hulnick, Spiritual Psychology, Universidad de Santa Mónica, 2018).
¿Por qué se está hablando de Psicología Espiritual ahora?
El cambio se está produciendo a un ritmo muy acelerado en el planeta entero en los últimos años y especialmente en este año 2020 gracias al Covid-19; ya que ahora estamos viviendo experiencias muy diferentes a cualquier cosa que hayamos experimentado antes; porque existe un enorme poder destructivo disponible que incita a que el mundo tenga el desafío de aprender cómo llevarse bien o por el contrario, pagar las consecuencias que podrían ser extremadamente negativas; sumado a que esta aceleración nos obliga a no perder tiempo.
Entonces, ¿qué podemos hacer en un mundo tan tentado hacia la negatividad?, tal vez la respuesta sea encontrar esa parte interna que nos guía a estar mejor y promover verdaderamente la paz de una forma individual para que haya más gente pacífica viviendo en el mundo. Y eso es lo que está sucediendo precisamente, una “marea evolutiva” de personas despertando como seres divinos con una mayor evolución espiritual que valoran la transformación positiva hacia un mundo más pacífico y también globalizado.
Para finalizar, como diría Albert Einstein: “La emoción más hermosa que podemos experimentar es la mística. Es la sembradora de todo arte y ciencia auténticos. Quien sea extraño a esta emoción, es como si estuviera muerto”.
