La tala y la pesca ilegal y la violencia contra defensores ambientales, son algunas de las principales problemáticas en México durante este 2020.
La tala y la pesca ilegal, la violencia contra defensores ambientales y la falta de presupuesto para proteger las áreas naturales protegidas, son algunas de las principales problemáticas ambientales que acontecieron en México durante este 2020.
Este año, Mongabay Latam sededicó, además, a realizar una cobertura a profundidad de un tema dejado de lado en el país: el manejo forestal comunitario, un modelo en el que México es pionero y donde los ejidos o comunidades que son dueñas de bosques aprovechan en forma sustentable la madera y, al mismo tiempo, protegen el ecosistema. Bajo este esquema, muchas comunidades se han convertido en la línea de defensa más importante de los bosques mexicanos, informó el mismo medio.
Sin embargo este modelo, que ha sido aplaudido por el mundo entero, está bajo una fuerte presión. Las comunidades deben hacer frente a múltiples dificultades que van desde la intrincada burocracia hasta el crimen organizado. Estas son las 10 historias ambientales más importantes de México en el 2020.
10. Comunidades forestales empiezan a sentir los efectos de la pandemia del COVID-19
Los pueblos que realizan manejo forestal comunitario padecieron las consecuencias económicas de la pandemia por coronavirus. Sobre todo aquellas que desarrollan proyectos ecoturísticos y tienen esta actividad como fuente de ingresos.
Dentro de los principales problemas se encuentra el desplome del mercado de la madera, así como la ausencia de turistas.
Antes de la contingencia, el sector forestal ya se encontraba en aprietos por la escasez de personal y el bajo presupuesto con el que cuentan instituciones del sector ambiental que para el 2020 se les asignó un presupuesto de 29 mil millones de pesos (alrededor de 1225 millones de dólares), un 56% menos del que se destinó en el 2015.
“Me preocupa mi gente”, dijo Felipe Martínez, administrador del parque ecoturístico Presa del Llano. “Si se alarga esto, ¿qué vamos a hacer? Va a estar complicado porque de aquí nos sostenemos”, agregó, de acuerdo con el texto realizado por Mongabay Latam.
9. Protección de Áreas Naturales Protegidas está en vilo por ajuste al presupuesto
La Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) cumplió 20 años de creación con el presupuesto más bajo de su historia poniendo en riesgo los trabajos de cuidado y conservación de las 182 áreas naturales protegidas a nivel federal.
De acuerdo con el mismo medio, algunas organizaciones no gubernamentales destacan la incongruencia de disminuir el presupuesto en el sector ambiental y, al mismo tiempo, destinar recursos para megaproyectos como el llamado Tren Maya —cuyas obras ya comenzaron, sin contar con una Manifestación de Impacto Ambiental— y la Refinería Dos Bocas.
8. Comunidades forestales luchan por conseguir “justicia fiscal”
Hasta ahora, las comunidades que realizan aprovechamiento forestal sustentable invierten hasta 60% de sus ganancias en mantener la salud de sus bosques y en atender necesidades sociales en sus territorios.
Algunas acciones incluyen la atención de las carencias de sus escuelas, reparación de caminos, instalación drenajes, erradicación plagas, combate de incendios y dedican la mayor parte de sus hectáreas directa o indirectamente a la conservación.
Sin embargo, las empresas forestales comunitarias reciben el mismo trato fiscal que las grandes compañías privadas, es decir, deben destinar 30% de sus utilidades al pago del impuesto sobre la renta. Hoy las comunidades forestales buscan conseguir que el Estado reconozca, a través de un trato fiscal diferenciado, las inversiones que realizan en el ámbito social, pero también en la conservación de los bosques.
7. En estos bosques del norte de México se protege al oso negro
En Chihuahua, desde hace ocho años, existe un programa para conservar el hábitat y garantizar el futuro del oso negro. Esta especie en riesgo fue durante largo tiempo cazada por ser considerada una amenaza.
Y gracias a que los habitantes colaboran en los proyectos científicos que se desarrollan en la zona, es posible conjugar el aprovechamiento forestal con la conservación de esta especie.