Todos hemos escuchado el estereotipo de ser “zen”: una persona tranquila, en posición de buda, meditando. Pero el Shizen es mucho más que eso, es una forma de vida en la cual aprendes a equilibrar tu alma y tu mente para disfrutar y comprender tu momento presente, el aquí y el ahora.
En su estado más elevado, el Shizen es el camino a la iluminación, como los monjes o los budas, pero en su práctica cotidiana el Shizen es caminar en la vía de la fe personal.
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¿Cómo funciona la práctica del Shizen?
Todos podemos acceder a la sabiduría universal, por medio de ejercicios de autoconfianza, meditación, contemplación y estados de conciencia, cada persona puede lograr el equilibrio en su vida para generar abundancia, paz interior, bienestar y salud.
Los principios de la vía Shizen:
- Todo lugar es aquí y todo momento es ahora.
- Eres responsable del Inicio y Final de todo a tu alrededor.
- Nada es personal.
- La respuesta esta en ti.
- Creer es Crear.
¿Cómo nace la vía del Shizen?
El Shizen no se ha creado, existe como existe el universo sin principio ni fin.
Cada uno de los seres iluminados de la historia, como Siddhartha Gautama, Jesucristo, Bodhi Dharma, Mahoma, Confucio o Lao Tzu entre otros; vibra en el Shizen traduciéndolo con sus palabras y su propia filosofía, en su propio tiempo, para compartirlo con los demás.
El Shizen es el estado puro de la sabiduría Universal, es el principio de todas las religiones y de todas las filosofías, es la naturaleza del todo, es el todo en una sola unión, sin limitantes, sin fronteras, sin desigualdades, sin luchas, sin rechazos, sin competencias, sin satanizar el Ego, entendiendo la perfección del ser y de ti mismo como tu propio ser. Es el todo, “El vacío”.